12 diciembre 2013

the price of Price´s altruism ( El precio del altruismo de Price)



Podríamos plantear muchas conjeturas acerca del altruismo: que es biológico, que es social, que es una interacción... pero olvidamos algo importante, una frase sentenciosa, venida de la psicobiología y reforuada por los matemáticos...



`` El precio que tenemos que pagar por el altruismo es ser egoísta´´ Lejos de la rimbombancia de la moral, el altruismo se pudo matar mediante la reformulación de los trabajos de Wilson sobre el altruismo, en los cuales respondía a una ecuación matemática que, en definitiva, demostraba que el altruismo no era más que un egoísmo biológico, social, o una mezcla de los dos.

Y basándonos en esos trabajos, sacamos a Price, el matemático que reformuló los trabajos de Wilson y mi opinión no dista de la suya. 

Tras formular su ecuación, Price intentó desmontar la inexistencia del altruismo buscando, desesperadamente, actos puros de altruismo. Después de buscarlos son éxito entre distintos ámbitos, comenzó a prestar ayuda a las personas sin hogar, les invitaba a comer, a vivir, a dormir en su casa, hasta que se quedó sin dinero entre otras cosas, porque consentía que los invitados saquearan su cartera.

Más tarde empezaron a llevarse el mobiliario, mientras él contemplaba pasivo cómo vaciaban su casa. 

El 6 de enero de 1975, Price se suicidó contando su arteria carótida con unas tijeras para las uñas, por ser incapaz de seguir ayudando a los sin techo y de demostrar la inexistencia del altruismo .

Os invito a leer el Precio del altruismo, y a ver el documental de `` Macabro pero cierto, sobre Price´´ y os invito a comentar sobre el altruismo. =) 

1 comentario:

  1. ¿Porqué se suicidaría? ¿por que no podía ayudar más o por haber quedado en la más absoluta de las miserias?
    Me considero una persona altruista, siempre he sido demasiado generosa, hasta que ya no puedo serlo ni conmigo misma.
    Pienso que las personas no son altruistas, son egoístas. Me gustaría encontrar una persona como fui yo,, está mal que uno hable de sí mismo, y por eso me disculpo.
    Podía contar la historia como si fuera otra persona, y eso voy a hacer.
    Era una señora a la que no le faltaba nada, estaba muy bien casada, aunque no siempre vivió tan bien, pues pero nunca le faltó de nada, siempre con las manos llenas llegaba a ver a su familia.
    También le gustaba a quien se lo pedía comprar cosas a las personas que necesitaban vender, no por acumular ni por poseer, le parecía una forma de ayudar.
    Fue a la playa un día en Cartagena de Indias, se dejó hacer de todo masajes y trencitas, compró sombrero, compró camisetas, gafas de sol que sabía que no usaría, bolígrafos vendían cangrejos en un cubo que le daba un poco de reparo comer y se lo pagó para que lo comiera la que le hacía las trencitas....
    le compraba leña a un necesitado, que un día vino diciendo que el caballo se le murió le dio dinero para otro, a los pocos días la llamó la esposa del de la leña y le dijo - Por favor no le de plata a mi marido pues la gasta en beber .
    Por generosa y confiada hasta el esposo se dejó arrebatar, sola y abandonada quedó . Al volver a España se encontró en otra situación, a parte de todo también se enfermó, El Ministerio de hacienda fue quien la arruinó, le reclamó varios años por una miseria de pensión que le pasaba el ex esposo, tuvo que pagarlo todo miles de euros con la tarjeta de crédito que sigue pagando mes a mes, mes a mes fue aplazando deudas hasta en el corte inglés, no le debe nada a nadie, pues pagadora es, pero no hace otra cosa que pagar y pagar y en números rojos está cada mes.
    A nadie generoso ha encontrado como ella es, más bien todo lo contrario siguió reglando cosas después muebles, alfombras, enseres y más.
    Pero así como ella regalaba oro, ella no lo recibió jamás.
    Llegan las navidades, todos se regalan en sus casas objetos caros y valiosos, los mismos a los que ella les regalaba oro, a ella le regalan pijamas o un regalo hacen entre todos, unas gafas de sol el mejor. .Ni un regalo recibe su hijo ni siquiera dinero cuando ella solía regalar 100 euros a los jóvenes de la familia cuando iba de visita. Su hijo se va con las manos vacías.
    Cuando ve estas cosas dice yo si algún día vuelvo a poder no seré generosa, pero sigue siendo la misma y nada le duele más que tener las manos vacías para poder regalar, al menos a los niños un juguete en Navidad..
    altruista debería ser sinónimo de idiota,
    Que piensen un poco los que son demasiado generosos- altruistas y miren bien que reciben de los demás, y que cuiden de los suyo, porque la vida da muchas vueltas.

    ResponderEliminar